El deseo y el espíritu

El deseo es la corriente de vida que nos atraviesa desde los lugares más amplios de la existencia. Representa la experiencia en el cuerpo físico del espíritu que somos. En el momento en que encarnamos, el espíritu se manifiesta (en cierta medida) al modo de un cuerpo o arquitectura que en el plano de la materia llamamos vehículo o cuerpo físico. El modo en que ese espíritu se siente es el “deseo” en el sentido de esa corriente libidinal que habita y anima un cuerpo que desde el vamos erógeno porque es humano, porque es hablado y porque es marcado por la libido del Otro, el deseo del Otro.

Cuando no podemos darle cauce a esto, es decir, vivir conforme al deseo, bloqueamos el flujo del espíritu en la experiencia humana que estamos teniendo quedando expuestos a enfermar, a entristecernos, a vivir una experiencia de carencia en la materia.

¿Qué creencias, representaciones mentales, pensamientos bloquean el flujo de vida en ti?¿Qué representaciones mentales te hacen falta construir para dar curso al flujo del espíritu?