La Meditación involucra la relajación del cuerpo físico, del cuerpo mental, la concentración, la regulación de la respiración y la observación consiente de ella. Implica la práctica de la observación abstinente, des identificada y desapegada del movimiento de de energía vital.

Meditar es una forma de acallar la mente y ser conscientes de la avalancha de pensamientos que a diario nos invade a cada microsegundo. Es el modo en que podemos intervenir el diálogo mental que permanentemente nos habita. El contacto con el punto cero o centro de vacío implica una práctica de la conexión con el estado de paz interior.

Las meditaciones guiadas incluyen la inducción de este proceso a través de la guía específica de un profesional apto para dicha tarea. A través de la voz, el terapeuta va acompañando este movimiento de observación y atención.